La ciencia en Argentina: valorada pero no prioritaria

La ciencia es fundamental para el desarrollo de Argentina, pero no es vista como una urgencia frente a las demandas económicas y sociales. Así lo revela el último informe Creencias Sociales 2024, elaborado por el Observatorio Pulsar UBA de la Facultad de Ciencias Económicas y de la Carrera de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires.

Según el estudio, el 55% de los encuestados considera que la ciencia debería ser una de las principales prioridades del país. Sin embargo, un 44% opina que hay otras prioridades que atender antes. Esta tensión entre respeto y postergación marca uno de los ejes centrales del informe.

Una de las conclusiones más sorprendentes del estudio es que el 51% de las personas menores de 30 años no considera urgente el desarrollo científico. En cambio, entre los adultos y mayores, el porcentaje que sí lo considera prioritario crece al 56% y 62%, respectivamente.

El informe también revela que hay algunas afirmaciones científicas básicas que no son ampliamente conocidas o aceptadas. Por ejemplo, mientras que el 85% de la población está de acuerdo con que los continentes se mueven, el 68% cree que existe una cura para el cáncer que está oculta por intereses comerciales.

Además, el estudio muestra que hay una desconfianza estructural hacia el sistema científico-industrial. La sospecha de que hay intereses ocultos detrás de la ciencia trasciende edad, ideología o nivel educativo.

Otra tensión que aparece en el informe es entre ciencia y religión. Mientras que el 53% cree en la teoría de la evolución, el 39% sostiene que los humanos fueron creados por Dios. Según el informe, la creencia en Dios también estructura el modo en que las personas interpretan el conocimiento científico acumulado.

En resumen, el informe Creencias Sociales 2024 muestra que la ciencia es valorada en Argentina, pero no es vista como una prioridad frente a otras demandas sociales y económicas. Además, revela algunas tensiones y desconfianzas hacia el sistema científico-industrial que deberían ser abordadas para promover un mayor desarrollo científico en el país.

Carlos Alberto Leiva

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